Historia

Argentina–Alemania en los Mundiales: las tres finales (1986, 1990, 2014), patrones tácticos, figuras y datos clave de una rivalidad eterna.

De 1930 a 2022, una línea de tiempo con finales, ídolos y partidos inolvidables de Argentina: Kempes 78, Maradona 86 y Messi campeón en Qatar.

Corea‑Japón 2002: Senegal venció 1‑0 a Francia en Seúl con gol de Bouba Diop; el plan de Metsu abrió la ruta a cuartos y dejó al campeón afuera.

España 1982, Gijón: Alemania Federal 1-0 Austria con gol de Hrubesch a los 10’. La “Deshonra de Gijón” impulsó que FIFA fije cierres de grupos en simultáneo.

Corea/Japón 2002: Daejeon y Gwangju, fallos polémicos ante Italia y España. Debate global que impulsó reformas y abrió camino a tecnologías como línea de gol y VAR.

El 16 de julio de 1950, Uruguay venció 2–1 a Brasil en el Maracaná y provocó un silencio histórico que empujó una transformación cultural y estética del fútbol brasileño.

Corea–Japón 2002: debut y 1-0 de Senegal a la campeona Francia en Seúl, gol de Papa Bouba Diop. Impacto africano y eliminación francesa sin convertir.

Gerd Müller, Bota de Oro en 1970 y autor del gol del título en 1974, fijó el récord de 14 goles en la Copa del Mundo.

Maracaná 1950: Uruguay 2–1 a Brasil y un silencio histórico. A partir de esa herida, Brasil reemplazó el blanco por la camiseta amarilla como sello identitario en 1954.

Stade de France, 1998: 3–0 de Francia a Brasil, doblete de Zidane, y un estadio que se volvió emblema nacional y sede de grandes finales.

Berlín 2006: panenka inicial y roja en la prórroga; Italia campeón por penales. Balón de Oro y un legado tan brillante como discutido.

Río de Janeiro 1950: el gol de Ghiggia selló el 2–1 y un silencio histórico. El Maracanazo catalizó cambios de identidad y estilo en el fútbol brasileño.

Serie Los Mundiales — Día 4. Berna 1954: en el Wankdorf, la RFA 3–2 Hungría bajo lluvia; tapones intercambiables y un símbolo del renacer alemán.

Berlín 2006: Materazzi igualó y la expulsión del líder francés inclinó la final. Italia ganó por penales; Buffon, guardián del campeón.

Barcelona 1982, Sarrià: Italia 3–2 a Brasil con hat‑trick de Rossi. La caída del candidato reabrió el debate sobre equilibrio y marca en la élite.

España 1982, Bernabéu: Dino Zoff, 40 años, capitán campeón tras el 3–1 a la RFA. Récord de veteranía y un modelo de temple y disciplina para la Azzurra.

Sudáfrica 2010 inauguró el Mundial en África: Soccer City de Johannesburgo, final España 1–0 con Iniesta, vuvuzelas y legado de infraestructura.

La irrupción de Dinamarca en México 1986: grupo perfecto, estilo audaz y caída ante España, un hito que elevó al fútbol danés.

México 1970, Estadio Jalisco: Brasil 1-0 Inglaterra. En el minuto 10, Banks le atajó a Pelé una pelota imposible; la jugada quedó como “la atajada del siglo”.

Corea del Sur 2002 desató polémicas sin VAR ante Italia y España. Las decisiones impulsaron reformas arbitrales y aceleraron la adopción tecnológica en FIFA.

Italia 1990: Camerún llegó a cuartos por primera vez para África. Milla icónico y un respeto competitivo que se consolidó.

China 2007: Marta brilló con Balón y Bota de Oro; en la final de Shanghái, Angerer le atajó un penal. Impacto duradero en el fútbol femenino sudamericano.

Londres 1966: Inglaterra 4–2 a la RFA en Wembley, hat-trick de Hurst y validación de Bakhramov. La final simbolizó modernidad televisiva y dejó la única corona inglesa.

Londres, 1966: la Copa Jules Rimet fue robada y Pickles la halló una semana después. El caso obligó a reforzar la seguridad del trofeo.

Serie Los Mundiales — Día 3. México 1986, Jalisco: Francia 1–1 Brasil y 4–3 por penales; Zico erró en el juego, Sócrates y Júlio César fallaron en la tanda. Francia a semifinales.

Belo Horizonte 2014: el 7–1 de Alemania a Brasil en el Mineirão expuso un colapso táctico local y confirmó un dominio europeo que culminó en Río.

Moscú 2018: Croacia subcampeón con Modrić Balón de Oro. El equipo de Dalić consolidó una escuela táctica y competitiva.

La sorprendente campaña de Costa Rica en Brasil 2014 redefinió la mirada sobre Concacaf: lideró el Grupo de la Muerte, llegó a cuartos y dejó un legado táctico con Keylor Navas como figura.

México 1970: Italia 4–3 RFA en el Azteca, el “Partido del Siglo”; prórroga con cinco goles y Rivera decisivo. Impacto: leyenda y TV global.

Río de Janeiro 1950: Uruguay 2–1 a Brasil. El gol de Ghiggia silenció el Maracaná y Brasil replanteó su identidad, del blanco al amarillo.

Italia 1990: Camerún venció 1–0 a Argentina en San Siro y llegó a cuartos con Milla como emblema; su campaña inauguró la era africana en la Copa.

Suecia 1958: Fontaine anotó 13 goles en 6 partidos, Francia fue tercera y su récord de un Mundial sigue vigente, símbolo de eficacia histórica.

Múnich 1974: la Naranja Mecánica de Cruyff y Michels instauró un método que Europa adoptó; pese al penal inicial, fue subcampeón ante la RFA.

Maracaná 1950: el 1–1 de Schiaffino abrió la puerta al 2–1 y al silencio. La derrota redefinió la identidad brasileña y elevó el mito celeste.

Qatar 2022, Lusail: 3–3 entre Argentina y Francia y consagración por penales; duelo Messi–Mbappé y un estadio-icono de la era moderna.

Lusail 2022: final Argentina–Francia 3–3 y penales. Estética dorada, impacto televisivo y un legado que consagró la tercera estrella albiceleste.

Serie Los Mundiales — Día 2. Francia 1938: Leônidas máximo goleador (7), Brasil tercero; impacto táctico y cultural.

Belo Horizonte 2014: Alemania 7-1 a Brasil en el Mineirão, colapso local y giro de época. La semifinal encaminó a la Mannschaft hacia el título en Río.

Estados Unidos 1994 batió récords de asistencia, consolidó el desembarco comercial del Mundial y dejó como legado la MLS y un nuevo mapa de audiencias para la FIFA.

Serie Los Mundiales — Día 1. Uruguay 1930: 4-2 a Argentina en el Centenario; contexto y legado de un título fundacional.

Berlín 2006: panenka, expulsión y derrota por penales. Zidane, Balón de Oro del torneo, dejó un legado tan brillante como polémico.

Maracaná 1950: Uruguay 2–1 y la jugada de Ghiggia que selló el destino de Barbosa, símbolo del impacto social del Maracanazo en Brasil.

Lusail 2022: final Argentina–Francia, 3–3 y consagración por penales. Tercera estrella albiceleste y un estadio que se volvió icono del Mundial.

Berlín 2006: Zidane abrió la final con una panenka y fue expulsado en la prórroga por el cabezazo a Materazzi. Francia cayó por penales: legado complejo.

Suecia 1958, Råsunda: con 17 años, Pelé deslumbró en la final y abrió una era. La identidad ofensiva del scratch se consolidó rumbo a 1962.

México 1986, Azteca: mano no advertida, Bin Nasser y Dochev en foco; rivalidad con Inglaterra y debates que con el tiempo impulsaron tecnología arbitral.

México 1986, Azteca: la “Mano de Dios” de Maradona ante Shilton, validada por Ali Bin Nasser, simbolizó una rivalidad tensa. El 2-1 abrió la ruta al título y empujó reformas arbitrales.

Wembley 1966: Inglaterra campeón 4-2 a Alemania tras prórroga. El «gol fantasma» de Hurst abrió décadas de debate y fijó un hito televisivo.

Berna 1954: la invicta Hungría de Puskás cayó 3–2 ante la RFA bajo lluvia; Rahn definió y el “Milagro de Berna” impulsó una nueva era en la preparación.

España campeón en Sudáfrica 2010: Iniesta define en Soccer City, Casillas clave; la primera estrella consolidó posesión y presión alta de La Roja.

Río de Janeiro 1950: Uruguay 2–1 a Brasil en el Maracaná. El liderazgo de Varela y el silencio final marcaron un giro cultural brasileño.

Uruguay 2–1 Brasil en el Maracaná, 1950: contexto del formato, goles de Schiaffino y Ghiggia, silencio histórico y un impacto cultural duradero.

Wembley 1966, Londres: Inglaterra 4–2 a la RFA con prórroga. El “gol fantasma” de Hurst, validado por Bakhramov, disparó debates tecnológicos y marcó la única corona inglesa.

Múnich 1974: la Naranja Mecánica de Michels y Cruyff impuso el fútbol total, pero cayó 2–1 ante la RFA. Su influencia táctica marcó a Europa por décadas.

Zidane llevó a Francia a la final de Berlín 2006: penal picado, expulsión por cabezazo a Materazzi y caída por penales ante Italia; Balón de Oro del torneo.

Estadio Azteca: finales de 1970 y 1986, y primer estadio con tres Copas del Mundo en 2026. Altitud, mística y un legado que moldeó eras.

Pelé, 17 años, doblete en la final de 1958: Brasil campeón por primera vez, cambio de era y una identidad ofensiva que el scratch consolidaría en 1962.

Pelé, con 17 años, marcó dos goles en la final de Suecia 1958 en Råsunda. Aquel 5–2 ante Suecia inauguró una era para Brasil.

Uruguay venció 2–1 a Brasil en Río en 1950: el gol de Ghiggia silenció el Maracaná. Ese impacto derivó en un giro cultural del fútbol brasileño.