Corea del Sur 2002 encendió la mayor polémica arbitral reciente: en Daejeon, ante Italia, y en Gwangju, frente a España, decisiones controvertidas sin VAR —goles anulados, rojas y faltas no sancionadas— alimentaron la sensación de agravio. El local avanzó hasta semifinales; sin embargo, el debate global forzó a FIFA a revisar protocolos, empujar tecnología de apoyo y transparentar criterios. Además, aquellos partidos redefinieron la tolerancia al error y prepararon el terreno para el videoarbitraje.