En 2014, en Belo Horizonte, el Mineirão presenció la semifinal más impactante: Alemania venció 7-1 a Brasil y desarmó al anfitrión en 29 minutos. Müller abrió; luego, el doblete de Kroos y Khedira dejó un 5-0 histórico al descanso. Sin embargo, más que una goleada, fue un giro de época: expuso fragilidades estructurales brasileñas y consolidó el dominio europeo. Finalmente, ese partido encaminó a la Mannschaft hacia el título en el Maracaná.













