En Brasil 2014, Costa Rica protagonizó una de las mayores sorpresas: lideró el llamado Grupo de la Muerte ante Uruguay, Italia e Inglaterra. Conectó triunfos 3-1 a la Celeste y 1-0 a la Azzurra, además de un 0-0 ante los ingleses; ya en octavos superó a Grecia por penales y, finalmente, cayó ante Países Bajos también desde los doce pasos. Con Keylor Navas como figura, su campaña redefinió la percepción global de Concacaf y dejó un modelo táctico sólido y audaz. Su hazaña elevó el estatus tico en la élite mundial.