Argentina en los Mundiales es una historia de finales, ídolos y resiliencia. Desde 1930 hasta 2022, un hilo emocional recorre generaciones. Si querés datos finos y contexto, vale explorar la historia completa de Argentina en la Copa del Mundo.
1930–1966: los primeros pasos y los primeros golpes
En 1930, la Selección llegó a su primera final y cayó ante Uruguay. Fue un debut alto, con nombres que forjaron carácter. En 1934 el torneo fue breve. Después, años de ausencias y regresos. En 1958, el golpe en Suecia dolió y dejó lecciones.
El 66 marcó una era de fricción y aprendizaje. Inglaterra eliminó a Argentina en un partido áspero. Para repasar resultados y contextos, el archivo de FIFA con todos los partidos es una guía imprescindible.
1978: Kempes y la primera estrella
El Mundial 78 fue catártico. Mario Alberto Kempes encendió el Monumental y el país explotó de alegría. Nació la primera estrella.
- Goleador y figura total en casa.
- Una final vibrante ante Países Bajos.
- El comienzo de nuestros grandes récords mundialistas.
1986: Maradona eterno
México 86 elevó a Diego a otra dimensión. El camino incluyó mística, rebeldía y fútbol sublime. Contra Inglaterra, el mundo se quebró en dos jugadas.
- La “Mano de Dios”, símbolo de picardía y contexto.
- El “Gol del Siglo”, parte de los goles legendarios de los Mundiales.
- Bilardo, un plan táctico sin concesiones.
1990–2014: finales, cicatrices y maduración
Italia 90 fue otra final, sufrida y épica, que terminó sin premio. Estados Unidos 94 dejó una herida que aún se siente. Corea-Japón 2002 dolió por inesperado. En 2006 y 2010, Alemania puso el límite. En 2014, el equipo rozó la gloria en el Maracaná.
Para dimensionar rendimientos, planteles y números a lo largo de las décadas, el perfil histórico oficial ayuda a ordenar la memoria.
2022: la tercera con Messi
Qatar 2022 cerró el círculo. Lionel Messi lideró un equipo que mezcló jerarquía y hambre. La final ante Francia fue una montaña rusa que terminó en leyenda.
- Lusail, catedral de un 3-3 inolvidable y penales perfectos.
- De Paul, Dibu y Di María, soporte emocional y competitivo.
- La irrupción de jóvenes que firmaron mejores debuts mundialistas y actuaciones decisivas.
Línea de tiempo rápida
- 1930: Subcampeón, el origen del sueño.
- 1978: Campeón en casa, Kempes goleador.
- 1986: Campeón con Maradona como faro.
- 1990: Subcampeón, resistencia hasta el final.
- 2014: Subcampeón, caída digna ante Alemania.
- 2022: Campeón en Lusail, Messi al cielo.
Lo que nos dejó cada era
La Selección creció a los golpes y a los abrazos. Cada generación sumó carácter, talento y relato. Vos, yo, todos guardamos un partido en la memoria.
Este recorrido no se agota. Se renueva en cada convocatoria, en cada sueño. ¿Cuál de estos momentos te marcó para siempre?












