España 1982, Gijón, El Molinón. Alemania Federal venció 1-0 a Austria con gol de Horst Hrubesch a los 10’, y el resto del partido se jugó sin riesgo, sellando la clasificación de ambos y provocando indignación mundial. La escena, bautizada “Deshonra de Gijón”, derivó en una reforma clave: desde entonces, la última fecha de fase de grupos se disputa en simultáneo para evitar arreglos tácitos. Protagonistas, contexto y consecuencias explican por qué aquel día cambió la Copa del Mundo.











