Brasil 2014, Belo Horizonte, Mineirão. En la semifinal del 7–1, el máximo registro goleador de los Mundiales cambió de dueño: un delantero alemán llegó a 16 y desplazó a Ronaldo, referencia desde 2002. La consagración se completó en Río, Maracaná, con el título de la Mannschaft. El récord, reconocido por FIFA, elevó la vara de regularidad en cuatro Copas y reforzó la hegemonía europea de la década; además, abrió el debate sobre cuánto ayuda la continuidad de un proyecto nacional. Mientras tanto, Brasil inició una revisión profunda.